El pasado miércoles Los Institutos Nacionales de Salud de EEUU (NIH) anunciaban el fin definitivo del uso de nuestros parientes cercanos los chimpancés para investigaciones médicas. En 2011 esta misma institución había anunciado una reducción significativa del número de estos maravillosos animales usados para tal fin: “su uso para la investigación biomédica es innecesario", declaraba en 2011 Francis Collins, Director de los NIH.
En su declaración del pasado miércoles, Collins explicaba que “como resultado de numerosos cambios en los últimos años y de la reducción significativa de la demanda de chimpancés para investigación biomédica apoyada por los NIH, está claro que hemos llegado a un punto de inflexión".
En 2013 los NIH redujeron el número de chimpancés mantenidos para investigación en EEUU de 360 a 50. Ahora estos últimos 50 chimpancés serán gradualmente enviados al refugio de chimpancés Chimp Haven, en Keithville (Lousiana). Allí vivirán siendo atendidos y queridos durante el resto de sus vidas, lejos de las crueles prácticas a las que son sometidos en los laboratorios.
La decisión de reducir (y finalmente poner fin) a las investigaciones con nuestros parientes los chimpancés viene tras fuertes presiones de grupos de protección animal. Por su parte, el Instituto de Medicina de Estados Unidos (IOM por sus siglas en inglés) había emitido un informe en 2011 recomendando usar chimpancés “sólo para aquellos estudios en los que no hay alternativas posibles o la presencia de humanos no fuese ético”. Sin embargo la presión de los grupos de protección animal ha conseguido poner un fin absoluto a ese uso. Porque el uso de estos animales para experimentación no resulta ético en ningún caso.
Fuente: Igualdad animal